Te extraño, como se extraña a alguien que amas con el cuerpo entero, a pesar de que te vi apenas hace unas horas. Te extraño, desde el primer segundo que me fui, a pesar de que tu aroma aún se paseaba sobre mi. Te extraño, segundo a segundo, porque, cuando tus brazos dejan de rodearme, el mundo, el mundo empieza a perder sentido.
Eduardo Horta G’
Anuncios